sábado, 2 de julio de 2011

SENTIDO DE LA AUDICIÓN Y TRASTORNOS AUDITIVOS

EL SENTIDO DE LA AUDICIÓN
El sentido del oído está encargado de hacernos percibir los sonidos,  con sus variables caracteres de intensidad, tono y timbre. El aparato   anatómico destinadoa percibirlos recibe, en conjunto, el nom­bre de oído u órgano del oído.
El laberinto u oído interno tiene el carácter de un aparato de transmisión. Un diafragma membranoso, el tímpano, lo divide en dos partes notablemente desiguales: 1º, una porción externa, mucho más grande, en comunicación directa con el ambiente: el oído externo; , una porción interna, muy estrecha y directamente aplicada contra el laberinto: el oído medio o caja del tímpano. Dentro de esta caja, llena de aire al igual que el conducto auditivo externo, se hallan cierto número de huesecillos, dispuestos regularmente uno a continuación de otro en forma de cadena ininterrumpida, en la cual uno de sus extremos, el externo, está íntimamente ligado a la membrana del tímpano, hallándose el extremo opuesto en relación inmediata con el líquido laberíntico.
El aparato auditivo del hombre puede considerarse, pues, dividido, desde el punto de vista descriptivo, en tres segmentos:
1.°Oído externo;
2.°   Oído medio;
3.°Oído interno o laberinto.


OÍDO EXTERNO.- 

El oído externo comprende dos porciones: una parte externa, pabellón del oído o auricular, y una parte interna, el conducto auditivo externo.

El pabellón auricular
Llamado vulgarmente oreja, es una dilatación laminar situada en las partes laterales de la cabeza, delante de la apófisis mastoides, detrás de la articulación temporomaxilar, midiendo aproximadamente en su altura entre 60 y 65 milímetros, y su anchura, de 25 a 35 milímetros.
Conformación exterior: la lámina elástica que constituye el pabellón auricular toma la forma de un óvalo, cuyo eje mayor es casi vertical y cuya extremidad más ancha está situada hacia arriba. Se consideran en ella una cara externa, otra interna y una circunferencia.
La cara externa mira oblicuamente hacia fuera, hacia delante y un tanto hacia abajo. Ofrece un gran número de prominencias y depresiones, que le dan un aspecto sumamente irregular y característico. Ante todo observamos en su parte media una concavidad profunda, denominada concha. Constituye una depresión en forma de embudo, cuyo fondo, se continúa directamente con el conducto auditivo externo. Rodeando completamente la concha ylimitándola, se ven cuatro eminencias: el hélix, el antehélix, el trago y el antitrago.
Cara interna:la cara interna del pabellón mira hacia el interior y un tanto hacia atrás. Las desigualdades que presenta son exactamente las mismas que las de la cara externa, pero inversamente configuradas, esto es, que los relieves que se observan en una de las caras correspondes a las depresiones de la opuesta, y al revés. Entre los relieves mencionaremos solamente la convexidad de la concha, que es la más importante y se halla circunscripta, por fuera, por un canal semicircular correspondiente al antehélix. La cara interna del pabellón se halla bien limitada en las partes superior, inferior y posterior por la circunferencia. Por delante tiene por límite un surco semicircular de concavidad anterior, que podría denominarse surco cefaloauricular. Delante de este surco, el pabellón contrae adherencias contra la pared lateral del cráneo.
Circunferencia:la circunferencia del pabellón sirve de límite respectivo a las caras externa e interna del mismo. Tiene forma ovalada y se halla constituido por partes ya conocidas. Siguiendo esta circunferencia de abajo hacia arriba, a partir del surco anterior de la oreja, hallaremos sucesivamente: la porción ascendente, la porción horizontal y la posición descendente del hélix; un ángulo entrante, correspondiente a la unión del hélix con el lóbulo; y el perímetro del lóbulo, de figura semicircular; y el borde libre del trago.

Conducto auditivo externo
El conducto auditivo externo continúa la cavidad de la concha y se extiende desde ésta hasta el oído medio. Está constituido por dos porciones bien distintas, una interna y la otra externa: la parte interna es ósea y está escavada en el temporal; la parte externa, fibrocartilaginosa, se halla exclusivamente constituida por partes blandas.

OÍDO MEDIO

El oído medio es una cavidad llena de aire, comprendida entre los tres huesos que constituyen el temporal, el conducto auditivo externo y el oído interno. Esta cavidad, contiene tres pequeños huesecillos: el martillo, el yunque, y el estribo. Cerrada por fuera por la parte del conducto auditivo externo y cerrada también por dentro del lado del oído interno, el oído medio está en comunicación con la faringe por la trompa de Eustaquio.
A lo largo de este conducto de introduce la mucosa faríngea hasta el oído medio y, con el nombre de mucosa timpánica, tapiza todas sus paredes. Finalmente, por su parte posterior, el oído medio se comunica con un sistema de cavidades óseas formadas por el espesor de la apófisis mastoides: las cavidades mastoideas, que constituyen simples divertículos del oído medio.
La pared externa de la caja del tímpano: está formada por una membrana delgada y transparente, la membrana del tímpano. Esta membrana se ofrece bajo la forma de una membrana regularmente circular, situada en la extremidad interna del conducto auditivo externo, entre este conducto y la caja del tímpano.

La cadena de huesecillos
Los huesecillos están unidos uno a continuación de otro y tienen por función transmitir íntegramente al líquido laberíntico las vibraciones impresas a la membrana del tímpano por las ondas sonoras que conduce a este último punto del conducto auditivo externo. Los huesecillos del oído son tres (contados de afuera hacia adentro) y son el martillo, el yunque y el estribo.
La caja del tímpano:está tapizada en toda su extensión, por una membrana mucosa llamada mucosa timpánica. La mucosa timpánica es una película delgada y de coloración grisácea o gris rosada, íntimamente unida al periostio subyacente. En su trayecto oculta en totalidad o en parte algunas de las rugosidades que ofrece el esqueleto, de modo tal que el aspecto en conjunto de la caja es algo menos irregular en estado fresco que en estado seco.
Trompa de Eustaquio: es un largo conducto extendido desde la parte anterior de la caja del tímpano a la retroactividad de las fosas nasales o faringe nasal. Se compone de dos porciones: una porción ósea y otra porción fibrocartilaginosa. Estableciendo una comunicación directa entre la caja del tímpano y la faringe, tiene una doble función: en primer lugar, dar paso a las mucosidades secretadas por la mucosa timpánica, y en segundo lugar, mantener el equilibrio de presión entre las dos masas de aire que separa la membrana del tímpano, el aire contenido en la caja y el aire libre del conducto auditivo externo.

OÍDO INTERNO

El oído interno está situado en el espesor del peñasco, por dentro y algo por detrás de la caja del tímpano. Si lo examinamos en el esqueleto, presenta cierto número de cavidades de configuración muy compleja, en el que se designan con el nombre colectivo de laberinto óseo. En éstas cavidades óseas van incluidas otras cavidades más pequeñas, de paredes blandas y membranosas, dentro de las cuales vienen a perderse las fibrillas terminales del nervio acústico; su conjunto constituye el laberinto membranoso.
ONDAS SONORAS

Las ondas sonoras son el resultado de la compresión y descompresión alterna de las moléculas de aire, se originan en un objeto vibratorio y viajan de la misma manera que las ondas se desplazan superficie del agua.
Se consideran como características del sonidola intensidad, el tono y el timbre.
La intensidad de una onda sonora es la potencia con que actúa la misma sobre la unidad de área normal a la dirección de propagación. Ésta suele medirse, en forma relativa, en decibeles (dB).
Para que una onda sonora se escuche, es necesario que su intensidad supere un valor mínimo llamado umbral de audición; los sonidos cuya intensidad sea menor que el umbral, no son perceptibles por el oído.
El umbral de audición es diferente para distintas frecuencias y para distintas personas. Si la intensidad del sonido es muy grande, se produce una sensación dolorosa en los oídos, el valor de intensidad después del cual se produce la sensación dolorosa se denomina umbral doloroso.
Entre el umbral doloroso y el umbral de audición se extiende el campo de audición del oído humano.
El umbral de audición es cero decibeles, mientras que el umbral de dolor ocurre entre 115 y 120 decibeles.
El tono es una propiedad que depende de la frecuencia de las oscilaciones que produce la onda sonora. A las mayores frecuencias corresponden los tonos más altos o agudos, y a las menores los tonos más bajos o graves. El oído es mucho más sensible a las variaciones de tono que de intensidad.
Cuando se oyen dos sonidos simultáneos de igual frecuencia, cualquiera que sea su intensidad, decimos que están al unísono, pues se perciben conjuntamente como un solo sonido: ambos tienen igual tono.
Se llama timbre a la cualidad del sonido que nos permite diferenciar entre tonos iguales, los que están producidos por fuentes sonoras distintas.
Si se emiten simultáneamente dos sonidos de igual tono e intensidad, pero producidos por fuentes sonoras diferentes, el oído encuentra diferencias entre ambos. Así una misma nota musical emitida por un violín y un piano son perfectamente diferenciables, a pesar de tener igual tono.

Éstos son algunos ejemplos de sonidos comunes en la escala de cero a 120:
FUENTE DE SONIDO
ESTIMACIÓN EN dB
Hojas que mueve el viento
15 dB
Conversación normal
45 dB
Ruido de una muchedumbre
60 dB
Aspiradora de vacío
65 dB
Taladro
90 dB
Concierto de rock con amplificadores (a 2m)
120 dB
Motor de cohete grande (cercano)
180 dB


EL RUIDO

El ruido es sonido no deseado. "Ruido" viene del latín, "rugitus", rugido.

El ruido experimentado por personas que no lo producen se denomina "ruido ajeno". De la misma forma que el humo de un cigarrillo ajeno, el ruido ajeno puede tener un impacto negativo sobre las personas sin su consentimiento.

El ruido es sonido no deseado, y en la actualidad se encuentra entre los contaminantes más invasivos. El ruido del tránsito, de aviones, de camiones de recolección de residuos, de equipos y maquinarias de la construcción, de los procesos industriales de fabricación, de cortadoras de césped, de equipos de sonido fijos o montados en automóviles, por mencionar sólo unos pocos, se encuentran entre los sonidos no deseados que se emiten a la atmósfera en forma rutinaria.

El problema con el ruido no es únicamente que sea no deseado, sino también que afecta negativamente la salud y el bienestar humanos. Algunos de los inconvenientes producidos por el ruido son la pérdida auditiva, el estrés, la alta presión sanguínea, la pérdida de sueño, la distracción y la pérdida de productividad, así como una reducción general de la calidad de vida y la tranquilidad.

Las personas, empresas y organizaciones que no asumen esta responsabilidad de no interferir en el uso y disfrute del aire común y en cambio crean contaminación por ruido, actúan en forma similar a un matón en el patio de la escuela. Aunque quizás sin proponérselo, ignoran los derechos de los demás y reclaman para sí derechos que no les corresponden.

El ruido, puede producir un efecto fisiológico o psicológico indeseable en un individuo o que interfiere con sus fines sociales o los de un grupo. Entre estos fines sociales se encuentran todas las actividades de las personas: comunicación, trabajo, descanso, diversión y sueño.

Es bien conocido que un ruido con la intensidad y duración suficientes puede inducir pérdidas de la audición, que van desde ligero deterioro auditivo hasta casi la sordera total.

Se estima que 1.7 millones de trabajadores estadounidenses de entre 50 y 59 años de edad tienen la suficiente pérdida de audición como para recibir una compensación económica. El costo potencial para la industria superaría los mil millones de dólares.

FUENTES DE RUIDO

Existen dos fuentes principales productoras de ruido.

Fuentes Naturales, como el viento, la lluvia, las tormentas eléctricas, el sonido del mar, el murmullo del agua, las erupciones de los volcanes, el sonido producido por los animales, etc.

Fuentes antropogénicas, aquellos ruidos que son causados por actividades humanas, entre las que tenemos:
  • Ruido producido por la circulación del tráfico debido a la inadecuada e insuficiente estructura vial.
  • Ruido producido por los motores de los aviones en las pistas o en los talleres de comprobación y reparación de motores de reacción.
  • Ruido producido por el tráfico ferroviario.
  •  Ruido producido por el incremento de tráfico aéreo, lo que origina la construcción de nuevos aeropuertos los cuales se encuentran cercanos a las ciudades, y la existencia de zonas habitada en las trayectorias de vuelo durante el despegue y aterrizaje de los aviones.
  • Ruido ocasionado por la industria principalmente por la metalúrgica y la textil.
  • Ruido ocasionado por las imprentas.
  • Ruidos generados en las oficinas, por las computadoras, impresoras, copiadoras, el público, los sistemas de ventilación, los teléfonos, etc.
  • La inexistente e insuficiente insonorización de los edificios.
  • Ruidos ocasionados por las obras públicas.
  • Los ruidos originados en las discotecas, bares y lugares de ocio.
  • Ruidos generados por los potentes motores utilizados en la industria naval, centrales térmicas.
  • Ruido producido por las actividades militares de orden público.
Otras fuentes que producen, como lo son los ruidos de vecindad, la recolección de la basura, cortadores de césped motorizados, elementos para la limpieza urbana, mercados, etc.


CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.), que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.

La contaminación acústica posee características peculiares respecto de otras formas de contaminación. El ruido a diferencia de otros contaminantes no deja residuos sólidos, líquidos o gaseosos, esto se debe a que el sonido es un medio de comunicación, de expresión y de comprensión entre los seres vivos y su entorno. Las personas afectadas por la contaminación acústica pueden ser trabajadores en el ámbito de su trabajo, ciudadanos al interior de sus viviendas, usuarios de los medios de transporte públicos o privados, transeúntes, etc. Por lo general las fuentes de ruido causantes de la contaminación no pueden ser controladas por el afectado.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico (paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación sónica.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 50 dB (a), como el límite superior deseable. En España, se establece como nivel de confort acústico los 55 dBa. Por encima de este nivel, el sonido resulta pernicioso para el descanso y la comunicación.
Según estudios de la Unión Europea (2005): 80 millones de personas están expuestos diariamente a niveles de ruido ambiental superiores a 65 dBa y otros 170 millones, lo están a niveles entre 55-65 dBa.
EFECTOS ADVERSOS DEL RUIDO SOBRE LA SALUD

Los efectos negativos del ruido sobre la salud de los seres humanos y el bienestar de la comunidad han sido estudiados por investigadores de todo el mundo.

La diversidad de los efectos provocados por el ruido en el ser humanos es amplia, algunos de ellos han sido identificados y son cuantificables mientras que otros aun no han sido claramente determinados. En muchas ocasiones nos encontramos con la dificultad de cuantificar las variables subjetivas como lo son la molestia y el estado de ánimo. La elección de escalas representativas, la interpretación de éstas, son algunas de las dificultades más comunes.

Por otra parte, en determinadas ocasiones se deben medir las reacciones fisiológicas que requieren del empleo de tecnologías caras poco disponibles e incluso aun no existentes.

Otro factor que impide la posibilidad de dar conclusiones es la existencia de múltiples factores distintos al ruido que son capaces de provocar los mismos síntomas.

Dados estos antecedentes clasificaremos los efectos del ruido sobre los seres humanos en tres grandes grupos:
• Efectos Auditivos.
• Efectos Fisiológicos no auditivos.
• Efectos Psicosociales.

EFECTOS AUDITIVOS

Debido que el oído es el principal órgano receptor de los sonidos, éste es el más afectado en una sobrecarga acústica, por tal razón los efectos auditivos del ruido constituye la consecuencia más directa y cuantificable del ruido en los seres humanos. El exceso de presión sonora que llega al oído provoca pérdidas de sensibilidad auditiva temporal o permanente, experimentándose dolor en el oído.

Pérdida auditiva
La pérdida auditiva es el efecto del ruido que más ha sido investigado, la exposición a ruidos que contienen gran cantidad de energía acústica puede ocasionar desplazamientos de los umbrales de audición, los mismos que son ascendentes, es decir, que después que se producen los sonidos requerirán mayores niveles de presión sonora para ser escuchados.
Los desplazamientos de los umbrales auditivos por exposición al ruido pueden ser temporales o permanentes, conocidos como: TTS (temporal thresholdshift) y PTS (permanentthresholdshift), respectivamente.

Desplazamiento temporal (TTS)
Tras una breve exposición a niveles de ruido, relativamente intensos, se produce, de forma temporal un desplazamiento del umbral auditivo inducido por el ruido que ocasiona una pérdida temporal de la audición.

Cuando cesa la exposición al ruido el nivel de audición que se tenía con anterioridad a la exposición acústica se recupera en poco tiempo. La recuperación de la audición está en función de la intensidad del desplazamiento, el tipo y tiempo de exposición y la susceptibilidad individual.

Desplazamiento permanente (PTS)
La exposición excesiva y prolongada a un estímulo acústico puede producir efectos graves y permanentes sobre la audición, por lesiones, de mayor o menor gravedad sobre el oído interno. La exposición prolongada al ruido ocasiona un desplazamiento permanente del umbral de audición inducido por el ruido y, consecuentemente una alteración irreversible sensorioneural.
La organización mundial de la salud OMS, considera que los 50 dB (decibeles) como límite superior deseable. Si se sobrepasa esta cifra se corre el riesgo de sufrir una disminución importante de la capacidad auditiva.

La deficiencia auditiva se produce principalmente en la banda de frecuencia de 3000 a 6000 Hz. El efecto más grande (HIPOACUSIA) ocurre a los 4000 Hz.
Determinados tipos de sonidos pueden provocar además de la fatiga o muerte de las células ciliadas, desgarros del tímpano y luxaciones de los huesecillos del oído medio. Los ruidos involucrados en este tipo de trauma son impulsivos (como disparos, explosiones, etc.), según cuál sea la posición de nuestro cuerpo a este tipo de ruidos, el daño puede producirse en un oído o en los dos.

Para evitar la pérdida de la audición debido a la exposición de ruidos impulsivos las presiones sonoras máximas nunca deben exceder de 140 dB para los adultos y 120 dB para los niños.

La principal consecuencia social de la deficiencia auditiva es la incapacidad para escuchar lo que se habla en la conversación cotidiana, eso se considera una limitación social grave, incluso los valores mínimos de deficiencia auditiva (10 dB en una frecuencia de 2000 Hz a 4000 Hz y en ambos oídos) pueden perjudicar la comprensión del habla.

El ruido interfiere en la comunicación oral, la mayor parte de la energía acústica del habla está en la banda de frecuencia de 200 a 6000 Hz con una intensidad variable entre 30 y 70 dB y la señal más constante es de 300 a 3000 Hz.

Enmascaramiento
Se habla de enmascaramiento “masking”, cuando la presencia de un ruido oculta a otro sonido. El ruido enmascarador es aquel que impide o reduce la escucha del sonido enmascarado. Este concepto está asociado a la idea del ruido que dificulta o imposibilita la audición de un mensaje que desea escucharse, por tal razón al enmascaramiento se lo suele tratar como ruido, mientras que al enmascarado nos referimos como sonido.

La presencia de un ruido (enmascarador) reduce la sonoridad de los otros sonidos (enmascarados), en general, los ruidos de mayor intensidad enmascaran a los sonidos de menor intensidad.

En otras palabras se puede decir que el enmascaramiento consiste en el incremento del umbral de auditividad de un determinado sonido debido a la presencia de otro sonido (ruido).

La incapacidad para comprender el habla genera problemas personales y cambios en la conducta. Los grupos más afectados por las interferencias auditivas son los ancianos, los niños que están en el proceso de aprendizaje de la lengua y de la lectura, y los individuos que no están familiarizados con el lenguaje que están escuchando.

En el ámbito laboral, el enmascaramiento tiene consecuencias como:
• Disminución de la seguridad, ya que el trabajador recibe con dificultad el aviso de un posible peligro.
• Disminución de las posibilidades de formación del trabajador ya que la comunicación oral queda parcialmente afectada.
• Obligación al trabajador a utilizar una intensidad vocal alta, realizando un sobreesfuerzo vocal que le puede hacer desarrollar una disfonía disfuncional.

Dolor en el oído
Cuando la presión acústica en el oído es elevada se producen sensaciones de incomodidad, esto suele suceder para niveles comprendidos entre los 80 dB y 100 dB. Cuando los niveles de presión sonora son aún superiores la incomodidad se transforma en dolor.

En determinados casos particulares como la presencia de alguna afección auditiva los umbrales de dolor descienden, entonces, cuando existe alguna inflamación en el oído es probable que basten 80 dB para producir dolor.

EFECTOS FISIOLÓGICOS NO AUDITIVOS

Los efectos fisiológicos no auditivos involucran todas aquellas alteraciones sobre el normal funcionamiento del organismo que se producen como consecuencia de la exposición al ruido.

Algunas de las alteraciones físicas pueden ser advertidas por el individuo expuesto al ruido, como el caso de la fatiga corporal, las náuseas, las respuestas reflejo y el dolor de cabeza entre otros. En cambio muchas anomalías que sufre el organismo a nivel funcional pueden pasar inadvertidos por el sujeto afectado, como por ejemplo las alteraciones gastrointestinales y los trastornos cardiovasculares.

Algunos de los efectos fisiológicos extra-auditivos son temporales y no dejan secuelas clínicas significativas como por ejemplo la respuesta reflejo a un ruido de corta duración y alto nivel. Sin embargo algunos efectos no auditivos del ruido pueden tener consecuencias terribles e irreversibles como por ejemplo, ciertos daños cardiovasculares.

EFECTOS FISIOLÓGICOS CONSCIENTES.

Dentro de este grupo se encuentran los efectos del ruido que son reconocibles por el individuo en el momento de ocurrencia lo cual no implica que necesariamente el ser humano asocie su causa al ruido, ya que el afectado podría sentir conscientemente los síntomas sin identificar su causa.

Dentro de los principales efectos tenemos:

Alteración del equilibrio
El equilibrio es regulado por el aparato vestibular, también llamado laberinto. En él se encuentran los canales semicirculares que son tres conductos que poseen un fluido en su interior y están recubiertas de células ciliadas sensibles al movimiento. Estos canales están orientados de tal manera que permiten las aceleraciones angulares de la cabeza. También, dentro del vestíbulo se encuentran otros órganos que permiten los movimientos lineales de la cabeza permitiendo controlar la percepción visual de la cabeza.
Los canales semicirculares se encuentran dentro del oído interno y son muy vulnerables a estímulos sonoros intensos. Cuando esto sucede puede verse afectado temporalmente el sentido del equilibrio, lo que ocasiona que se experimenten deficiencias motrices, movimientos rítmicos e involuntarios de los ojos, mareos, vértigo, náuseas e incluso desmayos.

Fatiga corporal
El ruido puede causar directa e indirectamente la sensación de fatiga, especialmente aquellos ruidos que contienen longitudes de ondas grandes e incluso infrasonidos.

Los principales afectados son los trabajadores que están expuestos a este tipo de ruidos, los cuales llegan a presentar síntomas de fatiga crónica.

Un factor indirecto del ruido que puede provocar fatiga física es la realización de esfuerzos para comprender mensajes hablados en presencia del ruido.


Deficiencias vocales
Cuando se produce una comunicación oral en un ambiente de ruido, el individuo debe elevar la potencia de su voz entre 3 y 6 dB por cada 10 dB de aumento de ruido de fondo (en niveles sonoros de la voz de 55 dB a 1 metro de distancia).

Si este tipo de escenario se presenta frecuentemente, como por ejemplo los profesores de las escuelas, se pueden ocasionar alteraciones crónicas en su aparato vocal. Por tal motivo al elevar en un ambiente de ruido no significa solamente elevar los niveles sonoros sino que también implica elevar la frecuencia (a razón de 24 dB/octava), la ocurrencia de estos fenómenos involuntarios se los denomina reflejo cócleorecurrencial.

Otros tipos de dolor
La contaminación acústica y la incidencia del ruido sobre el ser humano pueden ocasionar dolores locales, como la cefalea (dolor de la cabeza en la zona nasal), así como también molestias al tragar y dolores testicular.

EFECTOS FISIOLÓGICOS INCONSCIENTES

Los efectos fisiológicos inconscientes corresponden aquellas alteraciones funcionales involuntarias que por lo general pasan desapercibidas por el individuo. La gran mayoría son controladas por el sistema vegetativo (sistema nervioso autónomo), el cual administra las funciones para la vida sobre las cuales no tenemos control voluntario, como el sistema cardiovascular, digestivo, endocrino y respiratorio. El sistema vegetativo se encarga de realizar automáticamente los ajustes necesarios para mantener el equilibrio en su entorno.